Conoce como Gatorade College Cup les ha cambiado la vida a tres estudiantes atletas que participaron en la edición de 2018. Ellos viajarán a Estados Unidos para estudiar y seguir jugando fútbol. Los tres jóvenes poseen el sueño de poder llegar a disputar la Major League Soccer (MLS).
Nombre: Gesler Joya.
Edad: 19 años.
Institución: Colegio Highlands.
Irá a estudiar Business a Principia College, con proyección a sacar un a maestría en economía.
¿Que significa Gatorade College Cup?
Una gran oportunidad, porque si no fuera por el torneo nunca hubiera existido la posibilidad de irme a estudiar afuera por el fútbol. Es un gran momento y una gran posibilidad para poder seguir tus sueños, porque sí ayuda un montón.
¿Cuáles eran tus expectativas de Gatorade College Cup?
Al principio, simplemente competir con los demás colegio. En El Salvador los torneos son pocos. Empezó como una simple oportunidad de poder jugar contra los demás, seguir jugando con tus amigos, pero a medida iba avanzando nos íbamos dando cuenta que era una puerta que se abría para una experiencia mucho más grande. Y es lo que estoy viviendo ahorita.
¿Cómo fue tu experiencia en Gatorade College Cup?
En una simple palabra: odisea. Para el primer torneo yo había dejado de jugar fútbol y vi que varios de mis amigos cercanos los llamaron para el campamento. Yo tuve el pensamiento de: “porque ellos van y yo no”. En el segundo torneo le empecé a meter más ganas jugando más tiempo. Ya pude rendir bien y fui seleccionado para el campamento. A la mitad del segundo torneo, tuve un problema en la espalda. Fue un retraso porque ya no podía terminar todos los partidos. Yo tenía que jugar solo la mitad del tiempo, porque si no ya no aguantaba. Cuando creí que ya todo estaba bien y me llamaron para el campamento, dos días antes me quebré el dedo, donde me pusieron dos clavos y 15 puntadas. Ya no pude hacer bien el campamento porque andaba con yeso. En ese momento pensé: “¿por qué todo me está saliendo mal?”. De repente, hubo otro campamento donde nos salió esta gran oportunidad a Diego Alas y a mí.
¿Cómo fue el apoyo de tu familia en este tiempo?
Incondicional. Desde pequeños, mi mamá mojándose conmigo en los partidos, llorando conmigo cuando perdíamos, sonriendo conmigo cuando ganábamos. Mi papá cuidándome, preocupándose que yo siempre estuviera al máximo. Mi papá siempre me ha dicho: “uno cosecha lo que siembra”. Ahorita eso se está viviendo al máximo. Que yo pueda lograr esto ahorita es 50% mío y 50% de mis papás, porque nunca lo pude haber hecho sin ellos.






